El crecimiento de las raíces puede controlarse mediante la colocación selectiva de nutrientes con efecto de atracción, como el fósforo y el amonio. Para que las raíces se desarrollen, deben darse las condiciones adecuadas. En principio, la colocación casi siempre tiene ventajas para la absorción de nutrientes, especialmente en suelos fríos y húmedos o en condiciones secas.

Es el término utilizado para describir un efecto de crecimiento indeseable de las plantas en el que las raíces no penetran en el suelo circundante (existente) fuera de la zona de siembra, o lo hacen sólo ligeramente. Por lo tanto, no debe haber barreras inhibidoras como compactación del suelo o cavidades en el perfil del suelo.

Nuestra reja parabólica es ideal para optimizar la colocación de nutrientes y crear las condiciones adecuadas. Con una profundidad de trabajo de 30 cm en la punta de la reja, un sistema de protección de piedras que funcione es absolutamente esencial. Con velocidades de desplazamiento de hasta 12 km/h, aquí se requieren tiempos de reacción muy rápidos.